Año tras año, tras las frondosas comidas navideñas, todos hacen su particular lista de propósitos para el nuevo año que se avecina, que sin duda debe ser mejor que el que se ha dejado atrás.
Pero ojo, esta lista de ansiadas esperanzas puede darse la vuelta y convertirse en una gran frustración porque se hacen los propósitos, se rompen y se vuelven a hacer. Muchas veces año tras año.
En este sentido, los expertos coinciden en fijarse propósitos reales y renunciar a los sueños imposibles.
Ponerse en forma, adelgazar, llevar una dieta sana, estudiar, dedicarse más tiempo a uno mismo, dejar de fumar, encontrar un trabajo mejor o sacarse el permiso para conducir.
Muchos propósitos que la gente hasta llega a escribir en una lista por orden de prioridad, pero muchas veces sin herramientas para llevarlos a cabo.
Esta lista suele estar encabezada por el típico "quiero hacer deporte" o "quiero adelgazar". Es importante fijarse objetivos reales, por ejemplo "voy a adelgazar dos kilos", en lugar de querer quedarse modelito.
En cifras numéricas, hacer ejercicio, con un 37 por ciento y comer mejor, con un 13 por ciento, suman el 50 por ciento de los propósitos de año nuevo, según la psicóloga Julia Rodríguez.
Igualmente, los objetivos deben ser escalonados, es decir "voy a adelgazar dos kilos en tres meses, y si va bien, adelgazaré los otros dos que me hacen falta". Este mismo se puede aplicar al deporte, ya que es importante no comenzar el año intentado hacer toda la actividad física posible, sino poco a poco, ir fijando objetivos.
Unas de las recomendaciones que hacen para conseguir estos propósitos es hacerlos junto a un amigo, ya que al tener que rendirle cuentas aumenta la posibilidad de cumplirlos.
ESTE AÑOS VAMOS A CUMPLIRLOS
En este respecto, la psicóloga Julia Rodríguez, ha indicado cómo deben ser los propósitos de año nuevo para aumentar las posibilidades de cumplirlos.
En primer lugar, y como se ha dicho, deben ser realistas a la hora de elaborarlos, ya que no se puede decir "no comeré un postre durante todo 2010" ya que seguramente lo incumplirá el mismo 6 de enero.
Igualmente, tienen que ser progresivos, es decir, establecer etapas en el logro de una meta mayor, e ir recompensando los logros y los esfuerzos.
De igual forma es importante que sean motivadores y aceptados, que se quiera lograr lo que realmente se desea ya que, por ejemplo, si una persona no quiere realmente dejar de fumar, no lo debería intentar.
Asimismo, los propósitos tienen que ser específicos ya que la probabilidad de alcanzar una meta aumenta con la concreción de la misma. Es mejor por tanto decir que "haré deporte los lunes y miércoles" que decir que decir "tengo que perder peso en 2010".
Para la consecución de la meta es necesario un Plan de Acción, buscar sitio en la agenda a aquel deporte con el que perderemos peso.
Finalmente, los propósitos deben ser medibles, para saber después del esfuerzo, si se ha alcanzado o no el objetivo y qué medida. Por ello, es preferible decir "quiero perder 12 kilos este año" en lugar de "como me gustaría perder peso en 2010".
Según Julia Rodríguez, las personas tienden a fijarse cada año el mismo objetivo, ya que el 80 por ciento de los propósitos para 2010 fueron formulados ya para 2009.
El hecho de buscar objetivos realistas es importante, ya que a día de hoy, sólo el 12 por ciento de los propósitos de año nuevo se cumplen.
Cuando pasa el año, y la gente ve que los propósitos quedaron en el baúl de los recuerdos, comienzan las frustraciones, las decepciones y los problemas de autoestima. Por ello, es primordial analizar ahora, antes de realizarlo, cuál fue el motivo por el que fallaron y seguir los consejos para este año sí, conseguir los propósitos marcados.
extremaduraaldia.com
Pero ojo, esta lista de ansiadas esperanzas puede darse la vuelta y convertirse en una gran frustración porque se hacen los propósitos, se rompen y se vuelven a hacer. Muchas veces año tras año.
En este sentido, los expertos coinciden en fijarse propósitos reales y renunciar a los sueños imposibles.
Ponerse en forma, adelgazar, llevar una dieta sana, estudiar, dedicarse más tiempo a uno mismo, dejar de fumar, encontrar un trabajo mejor o sacarse el permiso para conducir.
Muchos propósitos que la gente hasta llega a escribir en una lista por orden de prioridad, pero muchas veces sin herramientas para llevarlos a cabo.
Esta lista suele estar encabezada por el típico "quiero hacer deporte" o "quiero adelgazar". Es importante fijarse objetivos reales, por ejemplo "voy a adelgazar dos kilos", en lugar de querer quedarse modelito.
En cifras numéricas, hacer ejercicio, con un 37 por ciento y comer mejor, con un 13 por ciento, suman el 50 por ciento de los propósitos de año nuevo, según la psicóloga Julia Rodríguez.
Igualmente, los objetivos deben ser escalonados, es decir "voy a adelgazar dos kilos en tres meses, y si va bien, adelgazaré los otros dos que me hacen falta". Este mismo se puede aplicar al deporte, ya que es importante no comenzar el año intentado hacer toda la actividad física posible, sino poco a poco, ir fijando objetivos.
Unas de las recomendaciones que hacen para conseguir estos propósitos es hacerlos junto a un amigo, ya que al tener que rendirle cuentas aumenta la posibilidad de cumplirlos.
ESTE AÑOS VAMOS A CUMPLIRLOS
En este respecto, la psicóloga Julia Rodríguez, ha indicado cómo deben ser los propósitos de año nuevo para aumentar las posibilidades de cumplirlos.
En primer lugar, y como se ha dicho, deben ser realistas a la hora de elaborarlos, ya que no se puede decir "no comeré un postre durante todo 2010" ya que seguramente lo incumplirá el mismo 6 de enero.
Igualmente, tienen que ser progresivos, es decir, establecer etapas en el logro de una meta mayor, e ir recompensando los logros y los esfuerzos.
De igual forma es importante que sean motivadores y aceptados, que se quiera lograr lo que realmente se desea ya que, por ejemplo, si una persona no quiere realmente dejar de fumar, no lo debería intentar.
Asimismo, los propósitos tienen que ser específicos ya que la probabilidad de alcanzar una meta aumenta con la concreción de la misma. Es mejor por tanto decir que "haré deporte los lunes y miércoles" que decir que decir "tengo que perder peso en 2010".
Para la consecución de la meta es necesario un Plan de Acción, buscar sitio en la agenda a aquel deporte con el que perderemos peso.
Finalmente, los propósitos deben ser medibles, para saber después del esfuerzo, si se ha alcanzado o no el objetivo y qué medida. Por ello, es preferible decir "quiero perder 12 kilos este año" en lugar de "como me gustaría perder peso en 2010".
Según Julia Rodríguez, las personas tienden a fijarse cada año el mismo objetivo, ya que el 80 por ciento de los propósitos para 2010 fueron formulados ya para 2009.
El hecho de buscar objetivos realistas es importante, ya que a día de hoy, sólo el 12 por ciento de los propósitos de año nuevo se cumplen.
Cuando pasa el año, y la gente ve que los propósitos quedaron en el baúl de los recuerdos, comienzan las frustraciones, las decepciones y los problemas de autoestima. Por ello, es primordial analizar ahora, antes de realizarlo, cuál fue el motivo por el que fallaron y seguir los consejos para este año sí, conseguir los propósitos marcados.
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