Este atuendo es utilizado mientras corres, trotas o practicas ejercicio con la idea de mantener el calor corporal y lograr así la reducción de peso en poco tiempo; sin embargo, su uso está contraindicado.
Escrito por Leticia M. Serrano
Cuando una mujer está afanada por tener un cuerpo de diosa hace una y mil cosas para lograrlo. Dietas rigurosas, ejercicios, nadar, correr, entre otras actividades. “Al César lo que es del César”, qué bien por quienes tienen esa fuerza de voluntad para ganar mejor salud y, por consiguiente, lucir más bellas de lo que ya son.
En ese mismo afán, cada vez que salen a correr, trotar o practican su rutina de ejercicios, con la idea de bajar de peso y tonificar a la vez, se atavían con un holgado traje sauna, elaborado con material vinílico, con elástico en la cintura, cuello puños y tobillos para mantener el calor corporal y lograr así un completo efecto de reducción.
Pero, ¿no has caído en la cuenta de que ese método, aparte de ser una tortura, también está contraindicado?
La respuesta es clara. Fabrizzio Hernández, experto en desarrollo físico, dice de manera tajante: “Usar el traje sauna no es nada recomendable. No hay nada mejor que realizar el ejercicio con ropa fresca que permita la transpiración natural del cuerpo”.
Si bien es cierto, como lo explica Hernández, este traje fue inventado para disminuir de peso de forma inmediata por medio de la sudoración excesiva o la pérdida de líquidos corporales por medio del sudor y ha sido más utilizado por atletas que se someten a categorías por peso. (La manera en como bajan de peso, es que si la persona no bebe agua posterior a esa sudoración se mantiene con el peso que ha perdido.)
La información trascendió a esferas seculares, ahora cualquier persona cree lo que le puede hacer y mantenerse con esa pérdida de peso, pero Hernández aclara: “Es imposible, no es recomendable ni para ellos, mucho menos para ti como mujer”.
Es peor utilizarlo en exceso. Existen mujeres que abusan con su uso, más de una hora si es posible. Con el tiempo puedes padecer de un desequilibrio en el termostato del cuerpo, lo cual puede producir mareos, debilidad y deshidratación. Hernández le denomina golpe de calor y daño renal por el uso indiscriminado y la privación de agua al cuerpo. Mejor concéntrate en realizar una rutina de ejercicios que se apegue a tus metas y en llevar una alimentación balanceada.
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