12 mar 2013

Dieta Hamptons: controla tu peso como Sarah Jessica Parker sin pasar hambre

La Dieta Hamptons cada día tiene más seguidoras en Hollywood, pero su principal embajadora es la actriz de "Sexo en Nueva York", Sarah Jessica Parker.

Sarah Jessica Parker siempre ha presumido de de genética. Controlar su peso no supone un esfuerzo especial para ella, porque dice que está en su ADN, pero su secreto ha sido descubierto. ¡La Dieta Hamptons! Este plan alimenticio que hace furor en Hollywood, tiene diez reglas de oro que no te podrás saltar si quieres estar tan estupenda como la actriz que dio vida a la inolvidable Carrie Bradshaw en la mítica serie "Sexo en Nueva York".

La dieta basa sus recetas en el alto consumo de proteínas vegetales y animales, dejando muy poco espacio para los carbohidratos. Las pastas, el arroz y el pan, sobre todo si no son integrales, están prohibidos, al igual que el azúcar refinado.

La dieta mediterránea es una buena base para llevar a cabo esta dieta, con la que perderás peso sin pasar nada de hambre. Estos son los diez mandamientos de la Dieta Hamptons:

1. Usar aceites que contengan grasas monoinsaturadas, como el aceite de oliva, el de macadamia o el de nuez.

2. Evitar el azúcar.

3. Evitar la comida procesada y que contenga grasas hidrogenadas o grasas trans. Esto es recomendable evitarlo en cualquier tipo de dieta si quieres llevar una alimentación sana.

4. Evitar carbohidratos simples, como la glucosa o la fructosa, que contienen las pastas, el arroz, o el pan blanco. Algunas frutas también tienen demasiados azúcares, y deberás evitarlas, como el plátano, las uvas o la sandía.

5. No consumir aceites ricos en Omega-6, como el aceite de girasol o de maíz.

6. Aumentar el consumo de pescado azul, rico en grasas saludables, como los ácidos grasos Omega-3. Así que ya sabes, mucho salmón y atún en tu dieta a partir de ahora.

7. Comer legumbres, frutos secos y cereales en grano, siempre integrales, de manera moderada. Por ejemplo como snack para la merienda.

8. Apostar por la verdura como plato principal en tus comidas.

9. Reducir el consumo de bebidas alcohólicas al mínimo. Solo para ocasiones muy especiales, y muy poca cantidad. Hay que beber alrededor de 3 litros de agua al día, puede ser en forma de infusiones o también zumos. Es importante mantenerse bien hidratada.

10. Consumir frutas de temporada. Controla el consumo de las frutas que contengan más azúcar, como el plátano.

Menú diario

Con estas reglas básicas puedes jugar para hacer tu menú diario:

Para desayunar puedes optar por una infusión sin azúcar. Si tienes problemas de retención de líquidos, apuesta por la cola de caballo.

A media mañana, lleva siempre en el bolso un pequeño puñado de frutos secos o una manzana, así controlarás el hambre a la vez que realizas un mínimo de cinco comidas al día, para mantener tu organismo en funcionamiento todo el día.

Para comer puedes apostar por un poco de pescado a la plancha, como salmón o atún y acompañarlo con una pequeñísima ración de pasta o arroz integral, o verduras al vapor.

Si tienes la suerte de estar en casa a la hora de la merienda, apuesta por un sano zumo de frutas, te ayudará a hidratarte y llenará tu estómago hasta la hora de la cena.

Por la noche, las cenas deben ser lo más ligeras posible, para que la digestión se haga antes de que te vayas a dormir. Opta por una hamburguesa de carne a la plancha y una ensalada.

Por supuesto, si quieres maximizar los efectos de cualquier dieta, tienes que practicar deporte. Como mínimo hay que hacer ejercicio 3 veces por semana, cerca de 2 horas. Aprovecha una de esas horas para hacer cardio, por ejemplo running, caminar rápido o la bicicleta. El resto del tiempo trabaja tus músculos con ejercicios de pesas, o trabajo de suelo, como abdominales o flexiones. Si no te ves capaz de hacerlo por ti misma, apúntate a una clase colectiva, como el Pilates o el Yoga.

/mujerdeelite

Ensalada de palmitos

Los palmitos tienen muchos beneficios para la salud, lo que ya hemos visto cuando hablamos de las propiedades de los palmitos. Disfrutarlos es fácil, pues esta receta no nos demandará más de 10 o 15 minutos. Su sabor peculiar, le aporta a las ensaladas un toque suave pero a la vez picantito, especialmente si lo preparamos de la siguiente manera:

Ingredientes

  • 1 lata de palmitos
  • ½ repollo
  • 1 plantita de lechuga
  • 1 kg. de tomates
  • 3 dientes de ajo bien picados
  • 50 grs. de aceitunas verdes
  • 1 cucharada de orégano
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1 cucharadita de sal
Preparación

Abrir la lata de palmitos, lavarlos bien y cortarlos a la mitad, colocarlos en una ensaladera, mezclándolos con los ajos bien picaditos y el orégano. Lavar bien los tomates, el repollo, la lechuga y las aceitunas. Cortar los tomates en rodajas, descarozar las aceitunas, y trozar el repollo y la lechuga. Mezclar con los palitos, condimentar con aceite y sal, y ya está lista para degustarla.

/vegetomania

Vieiras a la plancha con mantequilla de naranja y ajo crocante

Nº de Personas: 4
Autor: Luis Arévalo (Restaurante 'Nikkei 225')


Ingredientes:

  • 18 vieiras
  • 2 c.s. de corteza de naranja confitada en juliana
  • 3 c.s. de perejil
  • Aceite de oliva virgen
  • Sal y pimienta
Para la mantequilla de naranja
  • 5 tazas de zumo de naranja
  • 1 taza de zumo de lima
  • 1 taza de vinagre de manzana
  • 200 g de azúcar
  • 3 c.s. de ajo picado
  • 300 g de mantequilla en cubos
Para el ajo crocante
  • 5 dientes de ajo picados
  • 1 c.s. de azúcar
  • Aceite vegetal
Preparación:
 

Salpimentar las vieiras.
Pasar los ingredientes a una olla, excepto la mantequilla sin sal, y cocer a fuego medio hasta hacer un almíbar.
Retirar del fuego y agregar la mantequilla, poco a poco, hasta disolverla.
Sazonar y enfriar.
Tapar y meter en la nevera hasta que la mezcla se endurezca.
Dorar el ajo en aceite en una sartén, remover, colar y enfriar.
Reservar.
En un bol, mezclar el ajo crocante con el azúcar y sazonar.
Marcar las vieiras, agregar la mantequilla y cocer hasta que se derrita.
Apartar del fuego, decorar y servir.

/hola

¿Embarazada? Dime de qué forma es tu barriga y te diré…

Cuando una mujer está embarazada, todo el mundo tiene que ver con su barriga o panza. No falta quienes con sólo mirarla hagan sus vaticinios del sexo del bebé e incluso, algunas personas, sin conocer a la madre, pueden apostar cuántos meses tiene de embarazo. Pero en realidad, ¿a qué se debe la forma de la barriga de una embarazada? Aquí te cuento.

Si has estado embarazada, te sonará familiar esta situación: todo el mundo se emociona al ver tu barriga y de inmediato tienden a adivinar si es una niña o es un niño. Hay muchos mitos en relación a la forma de la barriga durante el embarazo. Que si es redonda es niña, que si es puntiaguda es niño. Que si es baja, el niño es grande, que si es alta, es un pequeñín. También sucede que pueden hasta apostar cuántos meses tienes de embarazo y algunos extraños imprudentes pueden decirte que te ves como que en cualquier momento vas a parir, cuando en realidad tienes apenas 5 meses. De cualquier modo, la barriga de cada embarazada es, como cada mujer y cada embarazo, diferente.

Hay factores que influyen en la forma que toma tu barriga durante los 9 meses de gestación. Entre ellos están:

  • La edad gestacional o los meses de gestación. Obviamente, mientras más avance el embarazo, más crece la barriga.
  • El tono muscular de la barriga de la mamá antes de quedar embarazada. Tener poco tono muscular hace que los embarazos se noten más. Por eso se dice que los segundos embarazos son más “protuberantes” ya que el abdomen no tiene el mismo tono muscular que cuando sucedió el primer embarazo.
  • La anchura de la pelvis. Las mujeres que tienen pelvis estrecha desarrollan una barriga más voluminosa debido a que el bebé tiene menos espacio para encajarse.
  • La posición del feto también influye: si el feto está con su espalda pegada a la espalda de la madre y las piernas hacia fuera, la barriga se verá más puntiaguda. Si en cambio su espalda da contra el abdomen, será una barriguita más redondeada.
  • El peso de la madre antes de quedar embarazada y el aumento de peso que tenga durante el embarazo. Lo ideal, en general, si estás en un peso sano, es no aumentar más de 11 a 16 kilos (25 a 25 libras) para evitar que complicaciones. Sin embargo, este número también varía de mujer a mujer, y es tu médico quien debe indicarte cuál es el rango de aumento de peso conveniente para ti. No será igual para una mamá que tiene sobrepeso antes de embarazarse, que para una que por el contrario, está por debajo de su peso ideal.
  • La cantidad de líquido amniótico. Mayor o menor cantidad de líquido amniótico, que es el líquido que rodea al bebé dentro del útero, lo protege de lesiones y de cambios de temperatura.
Como ves, existen muchos factores que pueden influenciar la forma y el tamaño de la barriga de una embarazada. Pero no te preocupes si tienes una amiga que tiene 5 meses y no se le nota su panza, o si tú consideras que la tuya es demasiado grande. De cualquier modo, es única, y lo importante es que tu bebé está en el lugar más cómodo posible donde tiene todo lo que necesita para desarrollarse y crecer hasta el día de su nacimiento.

/vidaysalud
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