Los expertos registran un aumento en la demanda para quitar y/o modificar tatuajes después del verano, pues es precisamente en estas fechas cuando los tatuadores más trabajan. Las causas pueden ser de diversa índole:
- Arrepentimiento al haberlo realizado en un momento de euforia y después temer por represalias en el trabajo o entorno social.
- El número de parejas que rompe aumenta durante los meses de verano. Si alguno de los dos o ambos, realizó un tatuaje que les recuerda esa unión, la primera intención a la vuelta de vacaciones es eliminarlo.
- Amores de verano que sellaron con un tatuaje, sentimientos esporádicos que desaparecen a la vuelta de las vacaciones.
- Viaje a lugares en donde la realización del tatuaje es fácil, económica y sin embargo al salir de ese entorno estival el desagrado es inmediato.
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