Cuando hacemos ejercicio nuestro cuerpo necesita más cuidados. Se pierden líquidos al transpirar y exhalar el aire, además de grasas e hidratos de carbono, que son las principales fuentes de energía. Por lo tanto es esencial evitar la deshidratación y llevar una dieta equilibrada.
Te vamos a proponer unas pautas de conducta que te permitirán mantenerte en forma cuidando tu salud. Con estos consejos podrás quemar hasta 350 calorías extra.
¿Qué tenemos que comer?
Sigue una dieta variada, basada en hidratos de carbono complejos, como por ejemplo pan, pasta integral, arroz integral, patatas y cereales. También es recomendable tomar unas tres piezas de frutas al dia, verduras, pescado, legumbres, nueces y productos frescos bajos en grasa. El aceite de oliva siempre en vez mantequilla, ya que se considera ideal para la conservación o recuperación de la salud y aporta grandes cantidades de hidratos de carbono complejos.
Es muy importante reducir la ingestión de carne roja y de productos frescos grasos, así como de pasteles, patatas fritas, galletas y dulces, que te podrás permitir solo en ciertas ocasiones.
Algunas personas creen que no comer durante todo el día adelgaza. En realidad lo que puedes conseguir es que tu cuerpo queme menos calorías que cuando llevas una alimentación saludable. Además si vas al gimnasio después de haber pasado muchas horas sin comer nada, puede que tengas mareos y te encuentres agotada y débil.
Un par de horas antes del ejercicio es recomendable ingerir carbohidratos como fruta, pastas, pan o cereales. Para el desarrollo del ejercicio físico es esencial este tipo de alimentos, porque proporcionan energía rápida para los músculos y el cerebro.
¿Cuándo debemos comer?
Después de realizar una comida nuestro cuerpo necesita un tiempo para digerir los alimentos, en este periodo se suele sentir una sensación de cansancio. Así que es recomendable esperar un par de horas antes de iniciar cualquier ejercicio físico.
Si nos gusta la natación tendremos que posponer dicho ejercicio hasta pasada al menos una hora para evitar un corte de digestión y calambres.
En el caso de personas que se dedican profesionalmente al mundo del deporte, se aconseja comer una pequeña cantidad de alimentos ricos en hidratos de carbono (frutos secos) antes de realizar ejercicio. Los atletas necesitan un rápido impulso de energía por ello esa comida justo antes del gran desgaste calórico que van a sufrir.
Hay que evitar comer alimentos ricos en azúcar antes de realizar el ejercicio físico, ya que hay peligro de hipoglucemia (disminución de los niveles de azúcar en sangre). Aunque después de comer una chocolatina, o algún alimento dulce, tengamos la sensación de tener más fuerza, es una sensación efímera que irá acompañada al final de una disminución de energía.
Después del ejercicio hay que reponer nutrientes y es aconsejable comer algo antes de que pasen las dos primeras horas desde que se realizo el esfuerzo. Te recomendamos ingerir alimentos con un alto contenido de glucógeno, por ejemplo, arroz, patatas, pan o pasta.
¿Qué debemos beber?
El mejor líquido para la hidratación es el agua. Los expertos recomiendan que el agua este relativamente fría (a unos cinco grados centígrados), ya que a esa temperatura el líquido pasa rápidamente del estómago al intestino delgado. Ojo, es recomendable que esté fría pero nunca helada.
Cuando realizamos ejercicio durante prolongados períodos de tiempo con altas temperaturas y bastante transpiración, es aconsejable tomar alguna bebida isotónica. Sirven para reponer las sales minerales que se pierden al sudar, además de aportar al cuerpo sodio, cloruro y potasio.
Si prefieres optar por los remedios caseros puedes reponer sales mediante un poco de sal de mesa (aporte sodio y cloruro), zumos de cítricos o tomate (aporte de potasio).
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