El desayuno es la comida más importante del día. Durante el descanso nocturno, el cuerpo gasta energías que deben ser repuestas. Para ello, es necesario empezar el día con alimentos nutritivos y saludables.
Saltearse el desayuno provoca una disminución en el rendimiento físico y mental, debido a un descenso del azúcar en la sangre. Esto nos lleva a “picar” entre comidas, generalmente golosinas o productos con mucha azúcar y grasas (calorías “vacías”) que atentan contra la salud y la silueta.
Es importante elegir cuidadosamente los alimentos que conforman nuestro desayuno. Quienes hacen un buen desayuno tienden a consumir una menor cantidad de grasas y calorías que quienes no lo hacen, ya que no están “picando” entre comidas. Además, las personas que desayunan presentan menores niveles de colesterol.
Las siguientes son algunas opciones de desayunos nutritivos que ayudan a mantenerse en forma sin pasar hambre:
Te o café con leche descremada, sin azúcar, con edulcorante, o un vaso de leche descremada sola, o un yogur descremado; más una de las siguientes opciones:
- 1 rebanada de pan de salvado “diet” o 1 miñón o 2 rodajas de pan francés; untadas con queso blanco y/o mermelada “diet”
- 2 cucharadas soperas de copos de cereal sin azúcar o aritos de avena o All Bran
- 1/2 taza de ensalada de frutas sin azúcar (se puede endulzar con edulcorante)
- 4 galletas de arroz untadas con mermelada “diet”
- 4 galletitas de agua o salvado sin grasa + 25 g de queso cuartirolo o port salut descremado
- 1 barrita de cereal “light”
- Licuar: 1 vaso de leche descremada o yogur bebible con 1/2 banana o 1 fruta mediana + 1 galleta de arroz
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