INGREDIENTES
- 1 l de aceite de oliva
- 2 cucharadas de aceite fino
- 4 cucharadas de harina de trigo
- 2 huevos
- 3/4 l leche fría
- 40 gramo/s de mantequilla
- pan rallado
- 250 gramo/s de queso parmesano
- Sal
PREPARACIÓN
En una sartén ponga el aceite y la mantequilla a derretir. Cuando esté caliente añada la harina y con una cuchara de madera dele un par de vueltas.
Seguidamente añada la leche poco a poco, a medida que hierva la bechamel, hasta que quede más bien espesa. Añada entonces el queso y muévalo todo muy bien. Extienda la masa en una besuguera para que se enfríe. Tiene que estar así por lo menos durante dos horas hasta que se haya enfriado.
Con dos cucharas soperas coja un poco de masa y forme las croquetas del tamaño que las desee. Acabe de moldearlas con bonita forma con ayuda de las manos.
En un plato sopero ponga los dos huevos batidos como para tortilla y pase las croquetas primero ligeramente por pan rallado, después por el huevo y finalmente por el pan rallado de nuevo, procurando que estén iguales por todos lados.
Si las prepara con anticipación las puede cubrir con un paño limpio húmedo para que no se sequen.
Prepare una sartén amplia con un litro de aceite, y cuando esté caliente (pruébelo con una rebanadita de pan) vaya echando las croquetas por tandas (unas seis cada vez). Cuando estén bien doradas échelas en un colador grande hasta que estén todas fritas y sírvalas en seguida.
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