Si tienes invitados especiales, una cena romántica, o quieres agradar a tu familia, viste tu mesa de acuerdo a la ocasión, con detalles que encantarán a tus comensales y convertirán la velada en una momento muy especial, que difícilmente olvidarán.
Aquí te damos ejemplos e ideas que puedes aplicar en estas ocasiones, y a las que por supuesto puedes agregarle tu toque de imaginación y buen gusto:
- Para un almuerzo familiar puedes optar por vestir la mesa con colores alegres, un mantel blanco como fondo, encima individuales amarillos, rojos y verdes a juego con las servilletas en los mismos colores, elige vasos y copas con el fondo en uno de los colores anteriormente mencionados; complementa la decoración con un centro de mesa natural de flores silvestres, y a disfrutar.
- Si tienes un té o un “brunch” con tus amigas, prueba a crear una atmósfera romántica en tonos pastel, caminos de mesa o runners floreados, servilletas a juego de un solo color, una vajilla blanca y las copas de corte clásico. Como centro de mesa puedes optar por un recipiente cristal con velas flotantes o un arreglo floral de hortensias o similar. Reparte velas pequeñas en cuencos de cristal por toda la mesa, en color lila o rosa. No te olvides de personalizar cada puesto en la mesa con el nombre de la invitada en una pequeña tarjetita.
- Para una cena romántica, nada mejor que una decoración oriental y tonos muy intensos. Individuales y servilletas en rojo o dorado, vajilla zen o japonesa (de platos cuadrados), copas rectas, un centro de mesa de rosas rojas, velas, y pétalos regados por toda la mesa. De esta manera recrearás una atmósfera elegante y romántica.
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