25 jun 2009
CHEFS CONTRA EL HAMBRE: SABROSAS RECETAS POR UNA BUENA CAUSA
Prepárense para que las legumbres se conviertan en las reinas de las cocinas, porque bajo las talentosas manos de los mejores chefs se elaborará el Segundo Recetario Internacional de “Chefs Contra el Hambre”, y el frijol será el invitado de honor entre las cacerolas. Un deseo solidario por una buena causa: acabar con la desnutrición.
Chefs, cocineros, críticos gastronómicos y empresas internacionales se implican en “la erradicación total de la desnutrición crónica infantil y de su destrucción en todos los países de la Región”, explica Andrés Pascoe Rippey, encargado de comunicación y prensa del proyecto. Una vez reunidas las recetas de los expertos, se imprimirá el segundo Recetario Internacional que estará en las librerías a partir de octubre de 2009.
El programa “Chefs Contra el Hambre”, lanzado por la Iniciativa América Latina y Caribe sin Hambre, cuenta con el apoyo de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), “es un esfuerzo de difusión para mejorar la nutrición a través de buenas prácticas alimenticias”, añade Pascoe Rippey.
La seguridad de los alimentos, su adecuado manejo o hacer platos equilibrados y nutritivos de forma económica, ayudará a mejorar la nutrición de las personas con bajos recursos. Así, uno de los requisitos esenciales es que esas recetas puedan realizarse con alimentos y utensilios que las familias más desfavorecidas puedan utilizar. Por ejemplo, en las bases de la convocatoria se explica que “las medidas deben estar expresadas en tazas, cucharadas y cucharaditas”.
Según las últimas estimaciones de la FAO, 963 millones de personas están subnutridas en el mundo, es decir, un 15 por ciento de la población mundial. De ese total, 115 millones dejaron de alimentarse adecuadamente entre 2005 y 2008, principalmente por el alza de los precios de los alimentos y la crisis financiera y económica que la siguió.
El reto de la FAO hoy es conseguir la seguridad alimentaria en época de crisis y para ello es necesario conciliar acciones a corto plazo para atender las necesidades alimentarias de las familias más pobres con otras que buscan cambios estructurales que permitirán garantizar por si mismas su alimentación adecuada.
Son datos estremecedores contra los que Iniciativa América Latina y Caribe sin Hambre lucha. “Es una meta posible, a pesar de las grandes dificultades que existen, debido a que la Región produce y exporta muchos más alimentos de los que consume y además está presenciando un proceso de crecimiento económico sostenido”, comenta Andrés Pascoe Rippey. De manera que el problema no es que no haya alimentos, sino el acceso a los mismos. “Esta iniciativa espera utilizar todas las herramientas posibles para asegurarse de que ni una persona más muera de hambre en América Latina y el Caribe”, añade Andrés.
En el que será el Segundo Recetario Internacional de “Chefs Contra el Hambre”, el elemento esencial es el frijol, sobre todo por lo que significa para América Latina y el Caribe. Andrés Pascoe Rippey dice que “se seleccionó el frijol y las leguminosas después de un amplio sondeo entre chefs y cocineros respecto a cuál debería ser el ingrediente protagonista. Se votó mayoritariamente por las legumbres debido a su versatilidad y diversidad, así como su presencia histórica en la dieta latinoamericana”.
Las legumbres toman aquí un papel esencial en la lucha contra el hambre, al ser una opción nutricional muy sana. Es una “fuente de proteína vegetal, son ricas en fibra y tienen cantidades importantes de hierro, micronutrientes, vitamina B1 y son un exponente importante de ácido fólico”, explica Pascoe Rippey. Pero eso no es todo, pues además su precio es bajo y con ellas los chefs podrán sacar sabrosas y muy diferentes recetas gracias a su versatilidad.
Pero Chefs contra el hambre es sólo una parte de la iniciativa, y otros proyectos como “una amplia red de Editorialistas contra el hambre que cotidianamente sensibilizan sobre la importancia de combatir el hambre, o el apoyo a la creación del Frente Parlamentario Contra el hambre”, comenta Pascoe, se están moviendo paralelamente. Se trata de “múltiples vías para ayudar a integrar los distintos esfuerzos de combate al hambre”, puntualiza.
Uno de los que pretenden participar en este libro es Falsarius Chef, conocido como el rey de la “cocina impostora”. El cocinero de latas, botes y congelados, ya había participado en el primer recetario donde la estrella era la patata, un producto habitual en Latinoamérica y Caribe. Él daba un toque “pintoresco” con su particular forma de cocinar.
“Los encargados de la FAO me conocieron a través del blog, ellos seguían mis recetas y vieron que podían encajar con la filosofía, con el espíritu de cocina muy sencilla, que se pudiera adaptar a situaciones como las que ellos plantean de cocina muy básica... Se pusieron en contacto conmigo y empezamos una relación. Me contaron la iniciativa y me pareció de lo más interesante”, cuenta el chef Falsarius.
Son muchos los cocineros, muchos de primera fila, que participaron en aquel Primer Recetario, y Falsarius Chef no se quedó fuera. Él siguió en su línea y preparó un felice impostor: “No llevaba pescado porque puede ser un producto difícil de encontrar, así que fue un felice con patata cocida. Yo como soy impostor, las patatas eran de bote pero podían utilizar patatas cocidas normales. Además, llevaba cebolla roja que es muy típica de Sudamérica, y ají, que es picante y quedaba una especie de ensalada de patatas”, nos cuenta Falsarius.
Para la nueva edición, con el frijol como protagonista, “les he planteado otra receta curiosa, simpática, divertida y muy fácil de hacer”, cuenta Falsarius Chef. Su propuesta: “Cebollada de alubias”. En esta receta, huye de todo tipo de sofisticación, pero sigue siendo una apuesta que hará felices los paladares. Apunten, quizás pronto sea una de las recetas más curiosas del nuevo recetario.
Ingredientes:
- Alubias blancas de bote (aunque también puedes cocerlas tú).
- Vinagre, aceita, sal y ají.
- Cebollas.
- Pimiento verde
“Tomas las alubias blancas y las echas en un recipiente haciéndolas puré. Las aliñas como si fuera una ensalada con vinagre, aceite sal y ají, porque el ají gusta mucho”. El resultado es casi el de una ensalada de puré fresquito. La receta sólo acaba de comenzar: “Se parte una cebolla por la mitad, sacas sus diferentes capas y haces como vasitos que rellenas con el puré y los adornas con un poquito de pimiento verde y un poquito de cebolla picada. ¡Y te las comes con la mano!”.
Un plato muy asequible y barato, pues es eso lo que se busca, cosas ricas al alcance de cualquier economía.
/hoy mujer .com
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