12 jun 2010

¿Consumidores de café o cafeinómanos?

Las personas que dependen de una taza de café al inicio del día para levantarse no quedan más despiertas que aquellas que no son consumidoras regulares de esta bebida.

Esa es la conclusión de una investigación realizada por un equipo multidisciplinario de la universidad de Bristol en el Reino Unido, en conjunto con otras instituciones de Alemania e Inglaterra. 

Aunque con esta investigación no se pueden comprobar los efectos que tiene la cafeína en el organismo, las estadísticas sí llevaron a la conclusión de que, entre los consumidores regulares de café, la bebida solo sirve para calmar el síndrome de abstinencia que esta misma produce, pero realmente no funciona para lo que usualmente es utilizada que es para mantenerse alerta o despertar. 

"Alguien que consume cafeína regularmente cuando está en el trabajo pero no lo hace los fines de semana corre el riesgo de sentirse un poco atontado el domingo", explicó al diario The Guardian Peter Rogers, quien lideró la investigación en Bristol. "Es mejor tomarlo todo el tiempo o dejarlo del todo", afirmó.
En el estudio, realizado con 379 voluntarios que no tomaron café durante 16 horas, se les dieron a los participantes varias dosis de pastillas con cafeína o un placebo y se evaluaron con un cuestionario las reacciones.

Primero, a los consumidores habituales de café se les dio cafeína y a los que no lo son se les dio un placebo. Esto no incrementó el nivel de alerta de los que tomaron la cafeína en comparación con aquellos a los que se les dio un placebo.
Después, se les dio a algunos de los consumidores habituales de cafeína un placebo luego de 16 horas de no consumir café y estos sufrieron una baja en el nivel de alerta y experimentaron dolores de cabeza. Esta reacción no la tuvieron los consumidores de café que recibieron su dosis usual. De hecho, cuatro personas abandonaron el estudio debido a los fuertes dolores de cabeza.

También los que no son consumidores regulares de café tuvieron más dolores de cabeza después de haber tomado las pastillas de cafeína, pero nunca se sintieron en un estado de alerta mayor a cuando no toman café. 

La comunidad científica reconoció el esfuerzo del estudio por haberse hecho con una cantidad grande de personas. 

revista  Neuropsychopharmacology.

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