El desayuno es la comida que más nos ‘saltamos’, un error fatal de cara a cuidar no sólo la salud si no también la línea
El desayuno aporta la energía necesaria para estimular la actividad del cuerpo y de la mente tras varias horas sin comer; ayuda a cumplir con las recomendaciones nutricionales de fibra, minerales y vitaminas; mejora la capacidad de concentración en nuestro quehacer diario; hace que lleguemos con menos hambre a la siguiente comida... Y, sin embargo, a pesar de sus beneficios, todavía hoy existen muchas personas que prescinden de él. Algo, por cierto, que resulta especialmente grave en el caso de los niños: según el ‘Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación, del 10 al 30% de los menores europeos no desayunan, siendo los adolescentes (y, en especial las chicas), quienes más omiten esta comida’.
Sin duda, un error muy grave de cara cuidar nuestro organismo, e incluso de nuestra forma física. Y es que, según los expertos en nutrición, lo ideal para mantener a raya la figura y la salud consiste en comer varias veces al día (desayuno, media mañana, comida, media tarde, cena) pero, eso sí, de forma moderada e incluyendo los alimentos adecuados. Esto significa que aunque nunca debamos salir de casa sin desayunar, esa primera comida del día no puede estar formada por cualquier producto. Así, éste es por ejemplo el menú perfectamente equilibrado que el Ministerio de Sanidad y Consumo propone para las mañanas:
* Un lácteo (ya sea un vaso de leche, un yogur, alguna variedad de queso...). En el caso de tener que vigilar el peso, serán lácteos desnatados (con menos grasa, pero iguales propiedades nutritivas).
* Un ración de cereal (ya sea en forma de pan, cereales, galletas...).
* Una pieza de fruta o zumo.
* Un poquito de mermelada o miel.
* Ocasionalmente, una loncha de jamón o fiambre.
hola
El desayuno aporta la energía necesaria para estimular la actividad del cuerpo y de la mente tras varias horas sin comer; ayuda a cumplir con las recomendaciones nutricionales de fibra, minerales y vitaminas; mejora la capacidad de concentración en nuestro quehacer diario; hace que lleguemos con menos hambre a la siguiente comida... Y, sin embargo, a pesar de sus beneficios, todavía hoy existen muchas personas que prescinden de él. Algo, por cierto, que resulta especialmente grave en el caso de los niños: según el ‘Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación, del 10 al 30% de los menores europeos no desayunan, siendo los adolescentes (y, en especial las chicas), quienes más omiten esta comida’.
Sin duda, un error muy grave de cara cuidar nuestro organismo, e incluso de nuestra forma física. Y es que, según los expertos en nutrición, lo ideal para mantener a raya la figura y la salud consiste en comer varias veces al día (desayuno, media mañana, comida, media tarde, cena) pero, eso sí, de forma moderada e incluyendo los alimentos adecuados. Esto significa que aunque nunca debamos salir de casa sin desayunar, esa primera comida del día no puede estar formada por cualquier producto. Así, éste es por ejemplo el menú perfectamente equilibrado que el Ministerio de Sanidad y Consumo propone para las mañanas:
* Un lácteo (ya sea un vaso de leche, un yogur, alguna variedad de queso...). En el caso de tener que vigilar el peso, serán lácteos desnatados (con menos grasa, pero iguales propiedades nutritivas).
* Un ración de cereal (ya sea en forma de pan, cereales, galletas...).
* Una pieza de fruta o zumo.
* Un poquito de mermelada o miel.
* Ocasionalmente, una loncha de jamón o fiambre.
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