El 65% de los españoles solo toma legumbres tres veces al mes o, incluso, menos, por lo que productos tan saludables como las lentejas, las alubias y los garbanzos son los grandes olvidados en la alimentación de este país. Un estudio realizado entre casi 8.000 personas por la multinacional Nutrición Center ha desvelado que el consumo de legumbres entre los españoles dista mucho de ser el adecuado, ya que solo el 35% las ingiere dos o tres veces en semana, cantidad recomendada por los nutricionistas.
Por contra, el 71% de los encuestados abusa de los hidratos de carbono de asimilación rápida, alimentándose de pasta, arroz o pan todos los días. Los hidratos de carbono de asimilación lenta, que son los que proporcionan las legumbres, las verduras o las frutas, son los más recomendables, sobre todo cuando no se realiza demasiada actividad física, porque logran que se tenga menos apetito y que la liberación de energía sea más sostenida, ha explicado la doctora Sara Jiménez en declaraciones a la agencia Efe.
Actualmente, la mayoría de los españoles lleva un estilo de vida demasiado sedentario, por lo que, según la experta, deberían de convertir las legumbres y la verdura en los protagonistas de su alimentación, al contrario de la tendencia actual, en la que los alimentos ricos en hidratos de carbono de asimilación rápida como la pasta, el pan, harinas refinadas o las patatas, son los auténticos protagonistas en la mayoría de las dietas.
Un 18% de los encuestados asegura ingerir este tipo de alimentos dos o tres veces a la semana, un 10% lo hace a veces y un 1%, nunca. Jiménez ha argumentado que la cantidad y rapidez con que se asimilan los hidratos de carbono se relaciona con la sensación de hambre.
Por eso, los hidratos de carbono de asimilación rápida no tienen por qué ser la base de la alimentación, ya que cuanto más rápido se digieran antes aparecerá la sensación de apetito. Su consumo, según ha dicho, debe estar relacionado con el tipo de actividad física que se realice, algo que, a tenor de los resultados del estudio, no está claro entre la población.
Un 68% cree que la cantidad de hidratos que ingiere es adecuada, mientras que sólo un 24% reconoce que es demasiada y un 8% la considera escasa.
Ni las ensaladas se salvan
Otros estudios promovidos por asociaciones de consumidores denuncian que los platos sanos de cadenas de comida rápida tienen más sal de la recomendada, demostrándose además que una hamburguesa con patatas tiene la grasa necesaria para todo un día.
La crisis está afectando a todos los aspectos de la vida de las personas. Incluso en la dieta. Se compran más productos de marca blanca y los consumidores miran con lupa el dinero que se gastan en los supermercados. También, dentro de esta política de ahorro, prestan especial atención al dinero que invierten en comer fuera de casa. Si hay que ahorrar y, además, comer en un restaurante, lo más lógico es acudir a los establecimientos con los precios más económicos: la comida rápida. La facturación de estos establecimientos en España aumentó en nuestro país un 2,2%, hasta situarse en los 2.610 millones, de los que la mitad corresponden a hamburgueserías, donde han proliferado las ensaladas.
Debido al auge de estos platos, la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu) ha realizado un estudio de las grasas y la sal que contienen pizzas, 'burguers' y los platos más verdes de la oferta culinaria de las principales cadenas, los únicos que tiene información nutricional de sus productos en sus páginas webs. Este análisis hace hincapié en que una ensalada en un restaurante de comida rápida puede aportar más de la mitad de la sal que una persona sana debe tomar a lo largo del día y superar la recomendada para un ciudadano que sufra de hipertensión. En España, cerca de diez millones de personas sufren hipertensión, de los que el 68% son mayores de 60 años.
"Otros estudios advierten de que en las cadenas de comida rápida se sirve más sal de la necesaria"
diariosur.es
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