FIEBRE POR LA SILUETA

Los gimnasios de Mendoza están a full con la llegada de la primavera. La gente acude esperando ponerse 10 puntos para el verano en sólo tres meses.

El comienzo de la primavera parece ser el momento ideal para comenzar a ponernos en forma y llegar 10 puntos al verano. Nuestro guardarropa se modifica por completo, cambiamos los abrigos y sweaters sueltos por ropa más liviana, lo que hace que notemos algunos excesos que quizás cometimos durante el invierno. Y de esta manera, se da una situación que se repite año tras año y marca una tendencia: la de comenzar dietas y actividad física intensas para lograr, en estos meses previos al verano, recuperarnos y bajar esos kilitos.

Todos los gimnasios consultados por Estilo aseguraron que esta época es la de "temporada alta", ya que se produce una especie de "fiebre" por anotarse y comenzar cuanto antes con los ejercicios. Allí las inscripciones crecen casi en ciento por ciento; muchos se han visto obligados a colocar más horarios de clases, otros notan que tienen clientes sólo de "temporada" que durante el año no asisten y que, por supuesto, esto se debe al cambio de estación y a la necesidad, tanto en hombres como mujeres, de bajar de peso en forma express.

Entonces, si bien, realizar actividad física y alimentarnos saludablemente es una actitud ampliamente positiva, el error viene marcado cuando queremos lograr en dos o tres meses lo que no hicimos durante todo el año. Un ejercicio que supere nuestra capacidad física siempre atentará contra nuestra salud y producirá una lesión.

Aptitud y actitud física

Antes de comenzar cualquier actividad física lo correcto sería hacer un chequeo médico que nos pueda asegurar si estamos aptos para ejercitarnos.

En ese sentido Guillermo Sosa Tallei, médico especialista en deporte, recomienda: "Lo ideal sería hacer un chequeo clínico, en lo posible realizar un electrocardiograma o sumar alguna u otra evaluación como podría ser un análisis de sangre, y una ergometría (es un test dinámico de esfuerzo que sirve para ver la respuesta cardiovascular, respiratoria y muscular durante el ejercicio) y así determinar la presencia de anomalías que no se presentan en los demás exámenes que son en reposo"

Luego de asegurarnos que estamos en condiciones saludables, el segundo paso sería concurrir a un profesional que nos guíe la actividad física.

Se debe buscar un profesor de educación física o un gimnasio que cuente con estos profesionales, según el médico consultado. "Porque hay gimnasios que no tienen profesores lamentablemente, entonces yo recomiendo asistir a aquellos en los que sí hay. Entonces a partir de este chequeo médico, planteen una actividad para ese individuo; una rutina que no es para una persona específica puede provocar lesiones", aseguró Sosa.

Por esta razón es que no existe una actividad ideal o mágica que nos dé resultados a todos, ya que puede resultar demasiado baja para nuestras capacidades y de esta manera perder el tiempo y por otro lado, si es demasiado excesiva nos puede producir lesiones graves.

Los tiempos del cuerpo

Generalmente la gente que va sin experiencia al gimnasio o que comienza cualquier tipo de actividad física es la que quiere lograr metas imposibles, no sólo perder los kilos que ha aumentado en este último invierno sino lo que ha aumentado toda su vida, y es entonces cuando cae en un exceso de ejercicio que puede llegar a ser tan perjudicial como el mismo sedentarismo.

Para el profesor de educación física del gimnasio ATP Rodrigo Flores "cuando un alumno llega al gimnasio trato de que entienda que el cuerpo tiene sus tiempos, que no son los mismos que marca su ansiedad o un casamiento en los próximos meses; mi principal objetivo es fomentar la actividad durante todo el año, no es casual que tengamos educación física en la escuela desde que tenemos 4 años. Indefectiblemente hay que hacer una actividad física en forma regular por lo menos 5 veces por semana".

Por actividad física se entiende desde el simple hecho de caminar hasta ir al gimnasio, es decir, cualquier actividad que esté programada, planificada y que tenga como objetivo mejorar la salud.

Los partidos de paddle, de fútbol que ocasionalmente podamos tener, no constituye una actividad física, si bien desde lo psicológico es saludable por el hecho de relacionarnos con amigos; pero muchas veces al no estar controlada, la actividad puede atentar contra nuestra salud, destaca Flores.

El ejercicio siempre tiene que ser individual, programado y enfocado para las necesidades particulares de cada persona, "no existe un plan físico universal, cada alumno debe aceptar y adecuar la actividad a su cuerpo y a su realidad, no hay que plantearse metas imposibles, ya que eso nos llevará al abandono de la rutina; yo no puedo plantearme bajar 10 o 12 kg. en 3 meses porque comienza el verano, lo que voy a lograr es decepción y deserción del trabajo físico, el objetivo debe ser la salud, ya que un cuerpo saludable es un cuerpo estéticamente aceptable", apuntó.

Alimentación e hidratación

La alimentación también es un aspecto que se tiene en cuenta durante esta temporada. Se siguen dietas de alguna revista, internet, o aquellas que algún compañero de trabajo o amigo nos acercó porque le dio resultado, "las consecuencias que pueden traer hacer una dieta que no es adecuada para nosotros es entrar en un déficit de algún nutriente, llámese vitaminas, minerales, además de que los requerimientos no son iguales para todos, lo que para algunos hace bien a otro le hace mal, o como el caso de una persona que tiene que bajar de peso y otra que cree que debe bajar de peso y no es así", nos explica Carlos Quevedo, nutricionista especialista en deportes.

Así como la actividad física y la alimentación van de la mano, las dietas cumplen las mismas premisas que la actividad, no existen dietas universales, cada dieta debe ser personal, individual y atenta a las necesidades nutricionales del individuo.

En general se debe tener en cuenta, si no se lleva una dieta específica, comer de cuatro a seis veces por día cada dos o tres horas aproximadamente, incluir todos los nutrientes, carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales.

Además de empezar a incluir más frutas y verduras de estación, bajar el consumo de azúcares, grasas, harinas; y en cuanto a las carnes se recomiendan las más magras -para saber cuáles son las de menor contenido graso, hay un tip fundamental, mientras menos patas tenga el animal, más magra será su carne, por ejemplo, el pescado-.

Un dato no menor a tener en cuenta, es la hidratación, y sobre todo antes de hacer actividad física. "Hay que tomar de 2 a 3 litros por día ya que vamos a generar transpiración, lo recomendable es hidratarse durante todo el día y no de una sola vez", recalcó el profesional.

Con respecto a este tema, es común creer que abrigarnos durante el ejercicio hará que adelgacemos más, al respecto Quevedo opina: "Abrigarse no sirve, es contraproducente porque uno se deshidrata, pierde líquidos, sales, que luego se recuperan cuando tomamos nuevamente líquido.

Para bajar de peso, tenemos que bajar tejido adiposo y no líquido, ya que el agua es fundamental para nuestro organismo, donde se generan todas las reacciones químicas, todo el proceso metabólico se produce en un medio acuoso y además se pueden producir desequilibrios en la presión arterial, en el rendimiento físico".

Un estilo de vida

La pregunta es fácil, pero la respuesta no lo es tanto. ¿Cómo hacemos para mantener la actividad física durante todo el año y no convertirnos en "temporarios"?

Para mantener el ejercicio durante el año hay que entender que el beneficio del mismo sólo existe mientras se practica, cuando se abandona, se deja de percibirlo, "mucha gente cree que con ir tres meses al gimnasio está bien y basta hasta el otro año; pero la actividad tiene un efecto dependiente, no tiene un efecto duradero hacia adelante, los beneficios están durante y cuando se realiza la actividad y, si se deja, se pierden todos los efectos" concluyó el Sosa Tallei.

Es decir que así como vamos al trabajo, a la escuela, a estudiar, vamos a hacer actividad física, de esta manera debemos afrontarla, y naturalmente tomarla como una parte más de nuestra vida diaria.

Daniela Guzman
losandes.com.ar