13 oct 2011

Descubre todos los beneficios de la zanahoria

¡Los beneficios de la zanahoria son innumerables! La zanahoria es una de las hortalizas más originales puesto que su raíz es comestible y la que más juego nos da a la hora de cocinar. La podemos añadir en ensaladas, cocida para los pucheros, como aperitivo, en pudin, más elaborada en pasteles... Y un sinfín de posibilidades más. Es conocida por ser una de las hortalizas más saludables ya que es rica en caroteno y además, un eficaz antioxidante con propiedades anticancerígenas.

Los beneficios de la zanahoria siempre se han atribuido, por sabiduría popular, a sus propiedades favorables para la vista (gracias a su aporte en vitamina A). Comerla unos días antes de que vayamos a tomar el sol nos ayuda a conseguir un bronceado más eficaz y bonito, y se considera una de las formas más naturales y sanas de activar la melanina.
 
Aunque sus comienzos son dudosos, las primeras referencias de la zanahoria morada son de hace tres mil años y se ubican en Asia Menor (donde creacía de forma salvaje e indisciplinada). Se dice que desde el Renacimiento, la calidad de esta hortaliza ha mejorado y se ha conseguido hacer de la zanahoria un alimento menos fibroso y mucho más sabroso. Pero es a mitad del s.XIX cuando adquiere su característico color rojo anaranjado y su sabor se convierte en ligeramente dulce.

Una curiosidad: los beneficios de la zanahoria para nuestra salud la hacen una de las hortalizas más recomendadas para dar a los bebés en sus primeros meses de vida.

Zanahorias confitadas, al estilo pastelitos de fruta "caroténicas"

Para unos 36 pastelitos necesitas:

- 300 g de zanahorias
- 200 g de azúcar
- 1 limón
- 2 cucharadas de sésamo
- 1 cucharada de aceite de oliva
-½ vaso de agua
- azúcar cristalizado para el toque final

Pela las zanahorias y rállalas (también puedes batirlas). A continuación, vierte el puré que se obtiene en una olla con azúcar y añade el zumo de limón junto con medio vaso de agua. Remuévelo durante un rato (hasta llegar al punto de zanahorias confitadas
ebullición). Con los primeros hervores, quita la tapa y déjalo un cuarto de hora de cocción sin dejar de removerlo. Cuando el puré espese, añade el sésamo.

Después, vierte esta masa en un molde cuadrado de unos 20 cm de profundidad, úntalo bien en mantequilla y luego cúbrelo con azúcar cristalizado. Déjalo enfriar y luego deja que se seque durante 2 o 3 días. Desmóldalo y córtalo en cuadraditos.

¡Un postre perfecto para que nuestros paladares disfruten!

enfemenino

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