El ritmo sin parar de la vida y las obligaciones familiares dejan a algunas mamás sintiéndose agotadas. El estrés, el insomnio, y la pobre nutrición, pueden exacerbar este problema. Aquí hay algunas sugerencias útiles para las mamás que necesitan más energía, para cuidarse ellas y a los demás:
Primero, Cuídate
Como mamá, tienes muchas demandas en tu tiempo. Pero necesitas cuidarte a ti misma para ser capaz de cuidar a tus seres queridos. ¿Cuándo fue la última vez que te consentiste con un masaje, una pedicura, o un viaje de compras terapéutico?
Algunas mamás se sienten culpables de mimarse a sí mismas. ¡No te culpes! Piensa en eso como en una inversión en tu calidad de vida - y en tu salud mental. Es más difícil convivir con una mamá estresada que con una que regularmente se toma tiempo para sí misma.
Delega tareas a tu esposo o a los niños mayores que puedan asumir responsabilidades. Pídeles ayuda a tus amigos o a tus familiares. Programa una cantidad de tiempo cada semana que sea solo para ti.
Duerme y Estírate para Recargarte.
El estrés causa estragos en nuestras mentes y en nuestros cuerpos. Si permaneces tensa todo el día y toda la noche, tu salud sufrirá.
Da los pasos para asegurar 8 horas de sueño de calidad cada noche. Algunas personas necesitan 9 o 10 horas para sentirse completamente frescas, pero pocas duermen lo suficiente, especialmente las mamás.
¿Qué es lo que te está impidiendo dormir bien? Si sientes ansiedad, háblalo o escríbelo en un diario. Date permiso de preocuparte después, si realmente lo necesitas.
El ruido y la luz también te pueden impedir descansar, así que, invierte en una máscara de sueño y algunos tapones para los oídos de espuma que sean cómodos, si lo necesitas. Asegúrate de que tu dormitorio esté tan oscuro como sea posible.
Comienza y termina tu día con estiramientos para aliviar la tensión muscular. Haz rotaciones de cabeza y encogimiento de hombros para aflojarte. Flexiona tu columna en uno y otro sentido tanto como puedas. Date un masaje facial para tensión en los músculos de la mandíbula.
Haz un Rediseño de tu Dieta
¿Estás comiendo suficiente? ¿Demasiado? ¿Tiendes a echar mano de comida rápida mientras sales apurada por la puerta, y te la tragas de un bocado durante tu recorrido en la mañana? ¿El estrés
te hace querer comer constantemente?
Dale una mirada crítica a tu dieta y a tus hábitos de comida. Si comes mucha comida sin sentido (frente a la televisión, o mientras haces mandados), puede que estés comiendo más comidas de las que te das cuenta.
Trata de comer bocadillos durante el día para mantener tu energía alta y tu apetito suprimido. Un puñado de almendras o una taza de yogurt bajo en grasas podría ser todo lo que necesites para recargarte. Si comes demasiado, podrías sentirte muy pesada y aletargada.
Haz tus comidas pequeñas pero nutritivas. Las proteínas magras, los productos lácteos bajos en grasas, los frutos secos, frutas, vegetales y granos integrales, son buenos alimentos energéticos. Come pequeñas raciones de esos alimentos cada 2 o 3 horas.
¿Tienes un bebé? ¡No hay Problema!
Los niños pequeños pueden hacer que bajar de peso sea más retador. ¿Quién tiene tiempo de ejercitarse con un recién nacido o un niño pequeño en la casa?
Por suerte, puedes hacer de tus niños parte de tus ejercicios. Trata de encontrar un club local de paseos en coche para mantenerte en forma con el bebé a remolque. O lleva a tu niño pequeño lleno de energía a un campo de juego y ¡únete a la diversión!
¿Sería mejor hacer ejercicios en casa? Algunos niños adoran ayudar, así que puedes darle a tu niño un "trabajo", como contar las repeticiones que haces. Si eres más del tipo de los gimnasios, busca uno que ofrezca cuidado de los niños mientras te ejercitas.
Las mamás son personas especiales que merecen cuidados especiales. Entonces, mamás, aprendan estas sugerencias de memoria y úsenlas para cuidarse a sí mismas. Si te mantienes en buena forma, verás los beneficios en todas las áreas de tu vida.
Puedes dejar de hacer dieta, comenzar a comer y comenzar a vivir con "El Método Gabriel", un programa de dieta y nutrición natural:
/bajar-de-peso.com
Primero, Cuídate
Como mamá, tienes muchas demandas en tu tiempo. Pero necesitas cuidarte a ti misma para ser capaz de cuidar a tus seres queridos. ¿Cuándo fue la última vez que te consentiste con un masaje, una pedicura, o un viaje de compras terapéutico?
Algunas mamás se sienten culpables de mimarse a sí mismas. ¡No te culpes! Piensa en eso como en una inversión en tu calidad de vida - y en tu salud mental. Es más difícil convivir con una mamá estresada que con una que regularmente se toma tiempo para sí misma.
Delega tareas a tu esposo o a los niños mayores que puedan asumir responsabilidades. Pídeles ayuda a tus amigos o a tus familiares. Programa una cantidad de tiempo cada semana que sea solo para ti.
Duerme y Estírate para Recargarte.
El estrés causa estragos en nuestras mentes y en nuestros cuerpos. Si permaneces tensa todo el día y toda la noche, tu salud sufrirá.
Da los pasos para asegurar 8 horas de sueño de calidad cada noche. Algunas personas necesitan 9 o 10 horas para sentirse completamente frescas, pero pocas duermen lo suficiente, especialmente las mamás.
¿Qué es lo que te está impidiendo dormir bien? Si sientes ansiedad, háblalo o escríbelo en un diario. Date permiso de preocuparte después, si realmente lo necesitas.
El ruido y la luz también te pueden impedir descansar, así que, invierte en una máscara de sueño y algunos tapones para los oídos de espuma que sean cómodos, si lo necesitas. Asegúrate de que tu dormitorio esté tan oscuro como sea posible.
Comienza y termina tu día con estiramientos para aliviar la tensión muscular. Haz rotaciones de cabeza y encogimiento de hombros para aflojarte. Flexiona tu columna en uno y otro sentido tanto como puedas. Date un masaje facial para tensión en los músculos de la mandíbula.
Haz un Rediseño de tu Dieta
¿Estás comiendo suficiente? ¿Demasiado? ¿Tiendes a echar mano de comida rápida mientras sales apurada por la puerta, y te la tragas de un bocado durante tu recorrido en la mañana? ¿El estrés
te hace querer comer constantemente?
Dale una mirada crítica a tu dieta y a tus hábitos de comida. Si comes mucha comida sin sentido (frente a la televisión, o mientras haces mandados), puede que estés comiendo más comidas de las que te das cuenta.
Trata de comer bocadillos durante el día para mantener tu energía alta y tu apetito suprimido. Un puñado de almendras o una taza de yogurt bajo en grasas podría ser todo lo que necesites para recargarte. Si comes demasiado, podrías sentirte muy pesada y aletargada.
Haz tus comidas pequeñas pero nutritivas. Las proteínas magras, los productos lácteos bajos en grasas, los frutos secos, frutas, vegetales y granos integrales, son buenos alimentos energéticos. Come pequeñas raciones de esos alimentos cada 2 o 3 horas.
¿Tienes un bebé? ¡No hay Problema!
Los niños pequeños pueden hacer que bajar de peso sea más retador. ¿Quién tiene tiempo de ejercitarse con un recién nacido o un niño pequeño en la casa?
Por suerte, puedes hacer de tus niños parte de tus ejercicios. Trata de encontrar un club local de paseos en coche para mantenerte en forma con el bebé a remolque. O lleva a tu niño pequeño lleno de energía a un campo de juego y ¡únete a la diversión!
¿Sería mejor hacer ejercicios en casa? Algunos niños adoran ayudar, así que puedes darle a tu niño un "trabajo", como contar las repeticiones que haces. Si eres más del tipo de los gimnasios, busca uno que ofrezca cuidado de los niños mientras te ejercitas.
Las mamás son personas especiales que merecen cuidados especiales. Entonces, mamás, aprendan estas sugerencias de memoria y úsenlas para cuidarse a sí mismas. Si te mantienes en buena forma, verás los beneficios en todas las áreas de tu vida.
Puedes dejar de hacer dieta, comenzar a comer y comenzar a vivir con "El Método Gabriel", un programa de dieta y nutrición natural:
/bajar-de-peso.com
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