Los niños gorditos son los primeros que saben que su físico no es el ideal. Además, muchos de ellos sufren críticas en clase y lo pasan mal. Toma nota de estos consejos para que el pequeño no lo pase mal.
Normalizar la situación
Los niños gorditos son los primeros que saben que su físico no es el más bonito. En una clase de 30 alumnos, a lo mejor él es el único gordito y sus compañeros ya se lo habrán hecho saber alguna vez. Por lo tanto, no hay que machacarle: él es consciente y puede sufrir por ello.
No hay que mentirle
Si tiene que seguir una dieta especial durante un tiempo, le diremos siempre la verdad. Hay que intentar tratarle normalmente y fomentar las actividades físicas en familia o con los amigos. Así verá que no hace deporte porque él sea diferente, sino que es bueno para todos.
Tener en cuenta sus gustos
Si al niño le gustan los macarrones, los puede comer un día a la semana. Le diremos que a cambio habrá tres días en los que comeremos verdura, ya que es un alimento sano para toda la familia. De esta forma no se sentirá raro.
No comprarle una talla de ropa menor
¡Jamás! Eso le ridiculizaría y, además, no lo entendería. Lo que sí podemos hacer es explicarle que ahora tiene que ponerse la ropa que le sienta bien, pero que si sigue los consejos de mamá y papá, podrá comprarse ese chubasquero o ese vestido que ha visto en una tienda.
Hablar del tema sin miedo
«Mamá, no quiero ponerme en bañador porque no me tapa bien». Quizá con cinco años aún no digan nada así, pero a partir de los seis puede ser más frecuente. En ese caso, lo mejor es hablarlo con él y preguntarle a qué cree que se debe. Muchas veces el problema proviene de lo que ven en la televisión: patrones de belleza perfectos y, a la vez, anuncios de golosinas y snacks poco recomendables.
Explicarle que su gordura tiene solución
Podemos ponerle un pareo para ir a la playa o comprarle un pantalón que le haga la pierna menos gorda. Así no verán tan grave el problema. En cualquier caso, deben ser conscientes de que para adelgazar se requiere un esfuerzo: «No te preocupes, ya verás cómo si durante una temporada comemos alimentos sanos y hacemos ejercicio, estarás más delgado».
serpadres
Normalizar la situación
Los niños gorditos son los primeros que saben que su físico no es el más bonito. En una clase de 30 alumnos, a lo mejor él es el único gordito y sus compañeros ya se lo habrán hecho saber alguna vez. Por lo tanto, no hay que machacarle: él es consciente y puede sufrir por ello.
No hay que mentirle
Si tiene que seguir una dieta especial durante un tiempo, le diremos siempre la verdad. Hay que intentar tratarle normalmente y fomentar las actividades físicas en familia o con los amigos. Así verá que no hace deporte porque él sea diferente, sino que es bueno para todos.
Tener en cuenta sus gustos
Si al niño le gustan los macarrones, los puede comer un día a la semana. Le diremos que a cambio habrá tres días en los que comeremos verdura, ya que es un alimento sano para toda la familia. De esta forma no se sentirá raro.
No comprarle una talla de ropa menor
¡Jamás! Eso le ridiculizaría y, además, no lo entendería. Lo que sí podemos hacer es explicarle que ahora tiene que ponerse la ropa que le sienta bien, pero que si sigue los consejos de mamá y papá, podrá comprarse ese chubasquero o ese vestido que ha visto en una tienda.
Hablar del tema sin miedo
«Mamá, no quiero ponerme en bañador porque no me tapa bien». Quizá con cinco años aún no digan nada así, pero a partir de los seis puede ser más frecuente. En ese caso, lo mejor es hablarlo con él y preguntarle a qué cree que se debe. Muchas veces el problema proviene de lo que ven en la televisión: patrones de belleza perfectos y, a la vez, anuncios de golosinas y snacks poco recomendables.
Explicarle que su gordura tiene solución
Podemos ponerle un pareo para ir a la playa o comprarle un pantalón que le haga la pierna menos gorda. Así no verán tan grave el problema. En cualquier caso, deben ser conscientes de que para adelgazar se requiere un esfuerzo: «No te preocupes, ya verás cómo si durante una temporada comemos alimentos sanos y hacemos ejercicio, estarás más delgado».
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