12 feb 2010

Dieta de congelados

Hoy por hoy la comida congelada resulta útil para ganar tiempo en la labor de cocinar pero su valor nutricional no es el ideal. Entérate por qué.

Verduras, pescados, carnes rojas, papas y hasta arepas son sólo algunos de los alimentos precongelados que se consiguen sin dificultad en cualquier supermercado. Esa amplia oferta y la facilidad a la hora de prepararlos han logrado que hoy sean indispensables dentro de los víveres que a diario consumimos y que, incluso, lleguemos a comparar su sabor con el de la comida fresca.

No obstante y de acuerdo a los nutricionistas, cobra gran importancia no limitar la dieta a los alimentos congelados pues éstos pueden presentar cambios en los niveles nutricionales y por lo tanto, hacer creer a quien los consume que se está alimentado saludablemente cuando no es del todo así.

La explicación

Debido a los procesos que implican la transformación y conservación de los alimentos, éstos son sometidos a diferentes fases y temperaturas que cambian sus propiedades nutricionales. En consecuencia, así como pueden ser enriquecidos con vitaminas y minerales, también pueden ganar calorías por porción. Lo anterior podría generar confusión en el consumidor en tanto éste crea que comer verduras congeladas es bueno para su salud sin que haya tenido en cuenta previamente el aporte calórico que éstas representan.

Para evitar que esto ocurra los expertos en el tema recomiendan:

*No limitar la dieta al consumo de productos congelados.

*Contemplar otras opciones fáciles y rápidas de preparar como adquirir las verduras ya picadas o desgranadas pero sin que hayan sido sometidas a procesos de congelación. *En este sentido y para evitar que se dañen, la recomendación es hacer mercado semanalmente para que no se descompongan.

*Comprar la carne con el corte y el gramaje exacto y envolver cada porción por separado de tal forma que al momento de prepararla sólo sea necesario sacarla del refrigerador. Este consejo también apunta a comprar sólo las cantidades necesarias para que no sea requisito de conservación tener que congelar los sobrantes.

*Pese a lo que digan los fabricantes, NO guardar los alimentos congelados por periodos largos sino como máximo almacenarlos por dos meses. Esto porque entre más tiempo pase, las propiedades nutricionales se pueden alterar o modificar.

*En cuanto a las carnes, hay que tener en cuenta que las que contienen mayor cantidad de grasa son las que primero se descomponen. En este grupo también se cuentan los jamones, el tocino, ciertos cortes del cerdo y algunos embutidos.Además es muy importante que se consuma de inmediato toda la carne que se descongeló, es decir no se debe usar sólo una parte porque la otra puede haber quedado contaminada.
*Cuidar la temperatura pues aunque el alimento esté procesado para ser congelado, en algunos casos éstos no pueden estar bajo cero. Lo ideal es seguir las recomendaciones que en este sentido hagan las empresas fabricantes.

Cuidado con:

Hay alimentos que definitivamente no pueden ser congelados porque además de bajar sus niveles nutricionales, también pueden afectar la digestión. Por lo tanto es muy importante cuidar la temperatura al momento de almacenarlos o refrigerarlos. Nos referimos a:

*La leche.
* La lechuga.
* El rábano.
*El huevo.
*Algunas frutas, especialmente las ácidas.

revistafucsia

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